Bernard Palissy, una vida dedicada a su investigación
Nacido en Saint-Avit, se dice que Bernard Palissy pasó su vida intentando descubrir el secreto del esmalte, pero resumir a Bernard Palissy sólo en esta historia sería reductor. Como alfarero, esmaltador, pintor, vidriero, escritor y erudito francés, se le puede considerar en este sentido como un genio del Renacimiento y su vida podría titularse así: "una búsqueda perpetua". El hombre era adulado por sus creaciones cuando no estaba encarcelado por su protestantismo. Lo que recordamos de Palissy es su descubrimiento del esmalte tras años de investigación. Una de sus obras más famosas es sin duda la jofaina con decoración rústica, que muestra y "toca" una serpiente, peces, cangrejos de río, anfibios, todo ello completado por conchas y follaje. Es la habilidad del maestro, en este caso el arte del fuego. Esta obra, expuesta en el Museo del Louvre de París y en el Museo del Renacimiento de Ecouen, ilustra los planos de Bernard Palissy para las grutas artificiales que Catalina de Médicis encargó para el jardín de las Tullerías.
Palissy fue una figura influyente de su época, un espíritu libre que contribuyó al orgullo de la región de Lot-et-Garonne a través de su obra, que encarna los logros icónicos del Renacimiento. El museo Saint-Avit y el liceo de Agen que lleva su nombre muestran la huella dejada por este inventor que logró convertir una "pasión loca" en un gran avance en la historia de las bellas artes.
Louis Ducos Du Hauron y la fotografía en color: un invento entre otros
Si la televisión, la fotografía y el cine se aprecian en color, es sobre todo gracias a Louis Ducos du Hauron, inventor de la fotografía en color. En 1877, consiguió hacer una foto de la ciudad de Agen desde lo alto de la ladera del Hermitage con vistas a la catedral de Saint-Caprais, lo que le hizo decir "simplemente": "El sol no ha engañado mis expectativas. Utiliza juiciosamente una paleta reducida a tres colores". Agen será una ciudad que posará para sus experimentos, y volver a ver sus imágenes la convierte en una ciudad especial para el mundo de la fotografía.
Más allá de esta sencilla y considerable hazaña, este hijo de familia de Agen tenía la patente como actividad habitual y su procedimiento tricromático anunciaba el futuro de la fotografía en el siglo XIX. El "palmarés" de Ducos du Hauron se resume en cuatro grandes inventos: la fotografía en color, pero también la imagen tridimensional, la diapositiva y la imagen en movimiento, cuya patente utilizaron los hermanos Lumière para su cine. Hoy en día se le honra y considera por el trabajo que realizó y los avances que generó. Un instituto de enseñanza secundaria lleva su nombre, como para destacar las raíces locales de esta importante figura.
El Museo de Bellas Artes: un vínculo estrecho con Goya
El Museo de Bellas Artes de Agen es una formidable concentración de pinturas, esculturas y otros muebles de la Edad Media al siglo XIX. También alberga una sección arqueológica. Como si de una casa de pueblo se tratara, está instalado en 4 mansiones privadas que forman un bello conjunto: el Hôtel d'Estrades, el Hôtel de Vaurs, el Hôtel de Vergès y el Hôtel de Monluc.
La particularidad que da encanto a este museo procede del legado de cinco cuadros excepcionales de Francisco Goya. El Autorretrato, como su nombre indica, es un cuadro pintado por el propio Goya, una práctica que adoptó unas treinta veces, y fue en parte este cuadro el que le proporcionó el éxito que esperaba. En El globo, Goya pintó un globo aerostático que se eleva hacia el cielo mientras una multitud de personas bulle en medio de un paisaje montañoso. Este último cuadro es el emblema de la National Gallery. Otros cuadros de Goya son una Misa de Relevailles, una escena fantástica titulada Caprichos y el boceto del retrato ecuestre de Fernando VII.
Verdadero tesoro del maestro de la pintura contemporánea, el Museo de Bellas Artes de Agen es uno de los establecimientos culturales más ricos de Aquitania con estos cuadros excepcionales.
Lamarque
La ciudad de Castelculier podría considerarse la más antigua de la historia del Lot-et-Garonne con el yacimiento arqueológico de la villa de Lamarque. En efecto, esta zona no es otra cosa que una ciudad termal descubierta hace 1800 años. Las excavaciones han sacado a la luz numerosos objetos de arte como estatuas, cerámicas, esculturas, monedas y mosaicos, así como utensilios de uso cotidiano. Por ejemplo, en una tumba merovingia se encontró una estatua de Marco Aurelio. Con estas riquezas acumuladas, podemos comprender la vida lujosa y refinada que disfrutaban los poderosos de la época.
Le Mas-d'Agenais y su cuadro de Rembrandt
Este encantador pueblo de 1.500 habitantes se alza sobre el Garona Y, por si fuera poco, alberga un tesoro artístico nacional: el cuadro Cristo en la Cruz, pintado en 1631 por Rembrandt, una de las principales figuras de la escuela holandesa. El cuadro fue donado a la iglesia a principios del siglo XIX por una familia local. No fue hasta 1853 cuando se atribuyó a Rembrandt la autoría del cuadro y no fue hasta 1960 cuando se estableció definitivamente su autenticidad. Su salida para restauración en 2016, tras una grieta en la vitrina que lo albergaba, causó un gran revuelo a nivel local. ¿Volvería algún día el cuadro a Mas-d'Agenais? Expuesto durante un tiempo en la catedral de Saint-André de Burdeos, su regreso se ha preparado meticulosamente en la magnífica Colegiata de Saint-Vincent, en pleno centro de la ciudad. A principios de 2022 se instaló una nueva vitrina blindada equipada con sensores de humedad. Se ha cambiado su ubicación para que los reflejos no interfieran en su contemplación por parte de los visitantes. El municipio aprecia su inestimable tesoro.
