Los mejores alojamientos Snowdonia

En el corazón de Dolgellau, una antigua casa de correos construida en 1813 y famosa por su buena comida. El pub del hotel también es particularmente popular entre los jóvenes. Algunas habitaciones tienen una hermosa vista de la plaza principal de la ciudad y de la cordillera del Cader Idris. Las zonas comunes son muy agradables, se puede aprovechar el bar para tomar un aperitivo o un té, el salón para leer o charlar junto al fuego. El lugar tiene un loco encanto y es muy acogedor. Una muy buena elección para Dolgellau! Hay muchas rutas de senderismo disponibles en las cercanías.

Una pequeña dirección muy bonita donde realmente te sientes como en casa. Ambiente acogedor sin ser demasiado kitsch. Se puede desayunar en el encantador salón de té, decorado con todo tipo de objetos. Podrá leer un libro o charlar, cómodamente instalado en el sofá o los sillones del salón, junto a un fuego crepitante... También tiene a su disposición libros, guías de viaje y juegos. Dispone de tres habitaciones, todas con baño. Hay aparcamiento gratuito. Se requiere una estancia mínima de dos noches.

Este hotel de lujo goza de una ubicación ideal frente al mar y la bahía de Cardigan. Si sale el sol, las terrazas son el lugar perfecto para disfrutar del desayuno, el té de la tarde o contemplar la puesta de sol al atardecer. Las habitaciones están perfectamente decoradas en tonos azules y crema, haciéndose eco del espíritu del océano. Todo lo necesario para una estancia muy agradable - algunas habitaciones tienen incluso una magnífica vista al mar. Las habitaciones familiares están pensadas para grandes y pequeños.

Gran casa al pie del "Camino de los Mineros", que conduce a la cima de Snowdon y que ya fue utilizada por excursionistas de todo el mundo a principios de siglo. A pesar de sus 84 camas, es mejor reservar. Posibilidad de elegir entre dormitorios o habitaciones privadas. Es muy simple pero limpio y cómodo. Ambiente relajado en este albergue donde podrás disfrutar de las acogedoras zonas comunes: salón con agradables butacas y sofás o terraza con mesas para sentarse a tomar un aperitivo y una bebida.

Este hotel es un remanso de confort y elegancia. Ya sea la librería o las amplias habitaciones donde acurrucarse en un sillón o entre almohadas, todo responde al concepto clave: "el elogio de la pereza"... Seis habitaciones le esperan, todas con encanto, aunque tenemos una ligera preferencia por la habitación Aimee con sus delicados tonos entre beige y rojo, muy romántica. Y si es usted pianista, ¡no dude en aprovechar el piano del salón!