Los mejores museos Laponia

Un lugar cultural y arquitectónico de visita imprescindible en Rovaniemi, con su cubierta de cristal que se extiende más de 170 m a lo largo de las orillas del río Ounasjoki. Compuesto por el Centro Ártico de la Universidad de Rovaniemi y el Museo Provincial de Laponia, el complejo está dedicado a la naturaleza y las culturas de los pueblos del Extremo Norte. La historia no se olvida, con el doloroso episodio de la Segunda Guerra Mundial: en octubre de 1944, el ejército alemán destruyó el 90% de Rovaniemi.

Es difícil no dejarse llevar por la calidad de las exposiciones y el aspecto educativo de las muestras. Aprenderá un montón de cosas, desde que «Ártico» viene de Arktikos en sami, que significa «tierra del gran oso», hasta que el cangrejo gigante fue introducido en el mar de Barents por el hombre, desequilibrando todo el ecosistema. En resumen, esta divertida visita es muy instructiva. En ella se exponen objetos cotidianos y se proyectan buenas películas que le ayudarán a conocer mejor al pueblo sami. Dedique al menos dos horas a la visita.

El museo organiza regularmente exposiciones temporales, cuya entrada es más barata (por lo general, 5 €) y ofrecen al visitante la posibilidad de redescubrir el lugar una y otra vez. También ofrecen un acercamiento más corto y diferente al museo, para los visitantes con prisa que aún quieran entrar en este increíble edificio. ¡Una visita que vale la pena!

Una pequeña ventaja: ¡el café-restaurante del centro es delicioso! Perfecto para una pausa gastronómica después de la visita.

El museo está dedicado al pintor finlandés Reidar Särestöniemi (1925-1981) y presenta casi 500 obras entre pasteles, acuarelas, óleos, dibujos y xilografías. La exposición cambia cada seis meses según el tema. El artista, que estudió en Helsinki, volvió a vivir y pintar toda su vida en su granja natal, inspirándose en el paisaje y la naturaleza lapones. También hay exposiciones temporales.

Ideal si quiere saber más sobre la búsqueda y explotación del oro: la exposición presenta la historia de la búsqueda de oro en Laponia, desde la fiebre del río Ivalojoki en 1868 hasta nuestros días. También analiza la situación de la prospección de oro en el mundo, las condiciones de trabajo de los mineros y una colección de piedras preciosas. Además, el yacimiento te ofrece la oportunidad de buscar oro tú mismo (al aire libre en verano o dentro del yacimiento en invierno).

La iglesia, concluida en 1752, está situada en el corazón del bosque. Se accede por un sendero de 5 km. es un lugar mágico, donde algunas parejas vienen a casarse.

Un parque temático subterráneo cuyo tema principal es Papá Noel. Aquí podrá conocer a los elfos, los renos y toda la logística que conforma el milagro navideño Divertido para los niños, el ambiente es alegre y un cambio de aires, y a pesar de los elevados precios y las constantes aglomeraciones, es una dimensión extra del Bosque Secreto de Papá Noel que sabrá apreciar. Se recomienda reservar. Entradas válidas para todas las atracciones durante dos días consecutivos. Atención: ¡son lugares muy, muy, muy turísticos!

Quienes deseen saber más sobre las motos de nieve (snowmobile) y la vida de los leñadores de los alrededores encontrarán aquí toda la información que necesitan. Se expone una amplia colección de motos de nieve y motosierras. La colección recorre la historia de este medio de locomoción indispensable para la población local. Aunque ahora la utilizan mucho los turistas para descubrir la inmensidad de los paisajes de Laponia, tiene muchas aplicaciones, incluso en las granjas de renos. También hay un museo de la serrería... ¡Es tan típico como insólito!

Este centro cultural construido en un antiguo depósito postal de 1933 ofrece una amplia gama de eventos culturales, principalmente musicales, pues es también la sede de la Orquesta de Cámara de Laponia. El museo de arte expone la colección original de la Fundación Jenny y Antti Wihuri, que cuenta ahora con unas 3500 obras. Actualmente es la colección más significativa de arte finlandés contemporáneo. Las exposiciones temporales cambian cuatro veces al año. Además del museo, también puede venir aquí a admirar la belleza de las instalaciones, en perfecta armonía con el espíritu del lugar, y disfrutar de un café o de un momento de tranquilidad en la biblioteca del complejo.

Se trata de un lugar histórico de Kittilä, además de un antiguo espacio de sacrificio sami a orillas del lago Taatsi, cerca del pueblo de Pokka. Los alrededores son magníficos para pasear. En Myllyjoentie puede visitar la oficina de turismo, muy activa, que le dará toda la información que necesite sobre alojamiento y actividades: visitas a granjas de renos, pesca en el hielo, paseos en moto de nieve, etc. La página web está en inglés (www.levi.fi).

El Museo de Arte Aine está situado en pleno centro de Tornio, en el mismo edificio que alberga la biblioteca principal de la ciudad. El museo ofrece una exposición permanente, así como exposiciones temporales que cambian cada cuatro o seis años. Eila y Veli Aine, apasionados del arte, coleccionaron un gran número de obras que después donaron al museo. La exposición incluye pinturas finlandesas de inspiración expresionista. Una visita interesante si dispone de tiempo (o si está lloviendo). Además, el museo programa numerosos eventos y talleres de educación artística.

Un sitio moderno e interactivo donde aprender todo sobre la silvicultura sostenible. Las exposiciones están bien diseñadas para los niños, que comprenderán rápidamente el proceso de fotosíntesis y el principio de ecorresponsabilidad. También puede perderse en un bosque de abedules reconstruido para experimentar la vida del bosque por la noche. Hay un mostrador de información sobre los parques nacionales para conocer los lugares donde practicar senderismo y de pesca (mapas disponibles). Horario ampliado en temporada alta; consulte el sitio web.

Una visita a este museo es una buena manera de conocer mejor las costumbres y tradiciones de la región, gracias sobre todo a su colección de objetos y trajes. Hay exposiciones permanentes, así como varias exposiciones temporales que cambian cada dos o cuatro años. En pleno centro de la ciudad, es una visita obligada para los visitantes curiosos por conocer mejor el pasado de la región y los valores en los que se basan las comunidades actuales.