MUSEO PATAN
Sin duda, el mejor museo del país, dedicado a las artes religiosas de Nepal, bien merece una visita. Ubicado en el antiguo palacio de los reyes Malla, construido en 1734, el museo se inauguró en 1997. Presume de un emplazamiento único, testimonio altivo de la arquitectura tradicional newar. Aunque, como todos los edificios, resultó ligeramente dañado por el terremoto de 2015, ahora ha sido renovado y está totalmente abierto. Hay que dedicar tiempo a explorar los dos pisos y la planta baja, y a leer las numerosas y detalladas explicaciones, tanto religiosas como históricas. Alcobas y vitrinas realzan los objetos expuestos (más de 200 objetos devocionales, estatuas y esculturas). Toda la exposición es muy instructiva y los objetos están bien expuestos. Los visitantes aprenden a reconocer a los dioses: sus posiciones, sus galas y vestimentas, y sus atributos. Las explicaciones, bien presentadas, ayudan al visitante a orientarse entre la multitud de dioses. La visita ofrece una interesante visión del budismo y el hinduismo, un atisbo de los vínculos que se han establecido entre estas dos religiones y, en general, una aproximación diferente a la historia de Nepal. La exposición también presenta las diferentes técnicas utilizadas para crear estas notables piezas. Tómese dos horas para ver la exposición completa. Y no olvide echar un vistazo a la Galería H, donde descubrirá que la Plaza Durbar no ha cambiado mucho en más de un siglo.