Guía de viaje Volcan Erta Alé

Erta Ale significa "montaña humeante" en lengua afar. Hasta 2017, este volcán activo era uno de los más impresionantes del mundo porque es un "volcán en escudo", lo que significa que es efusivo, con un gran cráter volcánico lleno de un lago de lava roja y fluida, que retumba y se mueve, lo que obviamente es muy espectacular. Verás fotos de él en todos los folletos de expediciones en Etiopía. Pero a principios de 2017, la caldera del volcán se derrumbó, asfixiando el campo de lava, y este "se durmió". En mayo de 2019, una nueva falla se abrió a 12 km del cono volcánico, derramando ahora campos de lava en el desierto. Las agencias ofrecen actualmente una excursión al volcán Erta Ale desde Semera. Las condiciones extremas de la expedición, las distancias ya muy largas en 4 x 4 y el calor son tan duros que hay que tenerlos en cuenta.Los ciento veinte años de historia de un volcán fascinante. Aunque el Erta Ale no es muy alto (613 m sobre el nivel del mar), es muy vasto: se extiende sobre un diámetro de casi 30 km y forma parte de la depresión de Afar, que se extiende a lo largo de un centenar de kilómetros e incluye otros conos volcánicos (Gada Ale, Alu-Daa Filla, Borare Ale, Hayli Gub y Ale Bagu). Los primeros exploradores en escalarlo fueron el gran Haroun Tazieff y su compañero Giorgio Marinelli en 1968, pero no se realizaron observaciones serias hasta el final de la guerra con Eritrea en 2001. El lago de lava, que existía desde principios del siglo XX, duró ciento diecisiete años antes de derrumbarse, y medía unos 80 por 100 metros. Situado a casi 80 m de profundidad, emitía fuentes de lava de hasta 10 m de altura. La actividad era muy variable de una hora a otra, y una fase de chorros de lava podía preceder a otra más tranquila de burbujeo silencioso en el "mar de lava". Ha habido tres grandes erupciones: en 2005, la primera mató a cerca de 250 nómadas afar que vivían al pie del cráter; después, en 2007 y 2008, su actividad obligó a evacuar a cientos de nómadas sin causar víctimas. A principios de 2017, la caldera se derrumbó durante una erupción posterior. En mayo de 2019, se produjo una explosión al norte del volcán Afdera y al sur de la cadena de conos volcánicos Erta Ale, que provocó una fisura.