BAKAU GUESTHOUSE
Hotel con una bonita terraza y restaurante que ofrece habitaciones con un confort mínimo y una decoración anticuada.
En cuanto entre, le sorprenderá la cantidad de esculturas y objetos encontrados en todo el continente y colocados por todas partes en este hotel, el cual realmente vale la pena visitar. Nadie ha sido capaz de contarlos, pero en realidad hay cientos de ellos. Todo está a la venta, así que, si se enamorado de algo, todo lo que tiene que hacer es negociar. Desafortunadamente, no son solo las esculturas las que son un poco antiguas. La decoración de las habitaciones está anticuada y polvorienta... aunque con el mínimo confort (baño, mosquiteras y ventiladores).
Quizás lo mejor sea visitar solo el Belgam, el restaurante del hotel, que tiene una bonita terraza con vistas a la playa, y que ofrece una carta variada que puede satisfacer los deseos de todos.