CA'MEA
No puedes perderlo: un enorme champiñón, símbolo del restaurante tronado con orgullo en la entrada. Cristiano -el chef-hizo sus clases en bellas casas mongascas al comienzo de su carrera. Vuelta al país en 1976, donde se crea su caso: restaura un antiguo molino y abre Ca'Mea. La decoración es bastante rústica, muy montañosa con paredes de piedra, mesas de madera y chimenea. ¿La especialidad de la casa? Parrilladas y champiñones. El menú a precio fijo es muy copioso, por lo que platos se sirven para la mayor alegría de los clientes: carpaccio con alcachofas o champiñones, ricotta en Ca'Mea, gigot cordero cocido asado con madera de oliva, bagna cauda, tiramisú de la casa… Dos versiones del menú, verano o invierno. La dirección no es un éxito, un éxito que perdura a lo largo de los años. Hay que decir que la relación calidad precio es excelente, la acogida siempre es excelente. Vino y digestivos a discreción.