SAINT-VINCENT SOUFRIÈRE
La Soufrière, en San Vicente, y el Monte St Helens, en Estados Unidos, comparten el honor de ser volcanes muy estudiados por investigadores de todos los ámbitos, ya que ambos comparten los mismos patrones eruptivos.
Desde Kingstown, conduciendo hacia el norte por la costa atlántica, sólo hay una hora de viaje hasta el punto de partida de su próxima ascensión.
Como suelen decir los profesionales, el cráter de Soufriere, en San Vicente, que recientemente sacudió y estremeció el Caribe, es uno de los más bellos del mundo. Generalmente considerada una ruta de dificultad media a difícil, se tarda una media de 4 horas y 50 minutos en completarla. Se puede acceder a él durante todo el año y merece la pena en cualquier estación. A medida que se asciende, se puede ver cómo la vegetación cambia de selva tropical a helechos y arbustos bajos. Una vez arriba, la montaña revela algunos de sus secretos: su cráter de formas perfectas, su cúpula imperial, sus vapores sulfurosos, sus senderos, su lago y su selva tropical. Y, sobre todo, unas vistas impresionantes. Por el camino, se pueden ver los pueblos de Villa, Calliaqua, Biabou, Argyle y Georgetown. Suele hacer viento y hace más frío que en el mar, así que lleve una chaqueta ligera. Siguiendo la pista por la ladera oeste, se llega a la zona de Chateaubelair.