CATEDRAL ST. HELENA
Construida en 1908 por el obispo John Carroll, la catedral es un ejemplo excepcional de arquitectura neogótica, inscrita en el registro nacional de lugares históricos desde 1980.
Entre los lugares de interés, se encuentran sus cincuenta y nueve vidrieras firmantes Franz Xaver Zettler, famoso artista alemán especializado en vidrieras bávaras. Treinta y siete de ellos retoman clásicos del catciismo, entre ellos la caída de Adán y Eva. También podrás admirar el altar de mármol blanco, estatuas esculpidas en mármol de Carrara, el santuario decorado con auténticas hojas de oro. Los bancos y la madera de roble son un trabajo con mano dura. Las magníficas lámparas de bronce, también realizadas a mano, son especialmente impresionantes. Afuera, las torres gemelas gemelas se elevan a 70 metros de altura. Es cierto que para un europeo, tan majestuoso, la catedral sigue siendo un clásico de una visita urbana, pero recuerda que las iglesias en los Estados Unidos rara vez son históricas o pensadas en un estilo clásico. La catedral de St. Helena es un monumento único que da a la ciudad pequeños aires de ciudad europea. Si quieres asistir a una misa, de lunes a viernes se celebran oficios diarios a las h, de martes a jueves, una oficina suplementaria a las h, los sábados a las h y a las h, y los domingos a las h, 30 h y 11 h.