MUSEE FREDERIK HENDRICK
Un sitio muy verde y bien mantenido con una hermosa vista sobre la bahía de Vieux Grand Port
En el sureste de la isla, testigo de los principales acontecimientos históricos de la isla, se ha instalado este pequeño museo, que lleva simbólicamente el nombre del príncipe holandés Frederik Hendrick (Stadhouder de los Países Bajos de 1625 a 1647), a la altura de los restos coloniales más antiguos de Mauricio. Es precisamente allí donde los primeros exploradores y habitantes de la isla, de origen holandés, establecieron su cuartel general, desde 1638 hasta 1710. Si los restos de la fortaleza que construyeron están ocultos por los de los antiguos edificios coloniales de la época francesa, se pueden descubrir los objetos encontrados en el lugar durante las excavaciones arqueológicas: monedas, herramientas, utensilios de cocina, restos de alfarería y cerámica, piezas de porcelana china, balas de cañón, etc. Varias ruinas salpican la zona (prisión, fragua, panadería...), entre ellas las de un magnífico edificio de la época francesa, La Loge, que incluía almacenes, cuarteles y una cocina. Este edificio fue abandonado en 1805, cuando las tropas francesas y los colonos decidieron seguir desarrollando la zona de Mahébourg y asentarse en ella.
Aunque el museo puede parecer bastante humilde en comparación con otros institutos culturales con una escenografía más elaborada, no obstante, recorre una parte importante de la historia de Mauricio, que se ha desarrollado a lo largo de pasajes y mestizajes. El sitio es también muy verde, muy bien mantenido y ofrece una bonita vista de la bahía de Vieux Grand Port y de la costa de esta parte de la isla.