Guía de viaje Minsk (Минск)

Situada en el centro del país, en una llanura rodeada de bosques, con casi 2 millones de habitantes, Minsk es la única metrópolis de Bielorrusia. Su posición geográfica central la convierte en el corazón palpitante del país y en la encrucijada de todos los intercambios. Es el centro político, económico, académico y cultural de Bielorrusia. Al igual que la difícil historia del país, el pasado de Minsk es rico en acontecimientos. En la encrucijada entre Oriente y Occidente, la ciudad ha sido invadida, destruida e incendiada varias veces. Muy dañado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, fue reconstruido después de la guerra en un tiempo récord.Hoy Minsk es una ciudad ecléctica que combina armoniosamente un centro moderno con barrios antiguos. Su centro urbano, heredado del comunismo, es probablemente el ejemplo más llamativo de la arquitectura estalinista definida como "estilo totalitario con elementos del Renacimiento italiano" y sorprende al visitante por la elegancia de sus edificios. Además de su aspecto moderno, Minsk aún conserva encantadores rincones del pasado, como la parte alta de la ciudad, los suburbios de Troitskoe y Rakovskoe, o los pequeños patios de los edificios de dos plantas construidos por los prisioneros alemanes al final de la guerra. Todavía se puede encontrar la vida del pueblo: la ropa secándose entre los árboles, los niños jugando, las abuelas charlando en los bancos. Con su agradable ambiente de vida y su aparente tranquilidad, Minsk es una ciudad acogedora al igual que sus habitantes, que suelen ser cordiales, generosos y abiertos.Atravesada de norte a oeste por el río Svislač, Minsk cuenta con amplias zonas verdes que se concentran alrededor de las orillas del río. Tras permanecer encerrada en sí misma durante mucho tiempo, la ciudad se está abriendo poco a poco al mundo exterior, a los inversores y turistas extranjeros. No se deje engañar por las apariencias: tradicional y dinámica, conservadora y posmoderna, Minsk esconde una efervescente vida cultural que hay que descubrir en los estudios de pintores y fotógrafos, en las veladas literarias y en los conciertos de música alternativa.