FROMAGERIE BOUJON

Boujon, maestro quesero desde 1974

En Boujon, amamos tanto el queso que lo colocamos en estanterías, para que esté bien presentado, para que respire y ocupe su lugar, para que atraiga la mirada y el olfato tanto de los amantes del queso ilustrados como de los novatos.
Por eso, cuando uno entra en la quesería de Thonon-les-Bains, se siente como en una biblioteca. ¿Libros? No, sólo cientos de quesos, bien alineados, con el aroma del terruño y de la leche cruda.
El equipo de Boujon, todo sonrisas y redondez, comparte con sus clientes el gusto por la excelencia, la búsqueda de la autenticidad y la garantía del "just in time".
El éxito de la Fromagerie Boujon no debe nada al azar: si algunos de los grandes nombres de la gastronomía europea confían en ella para componer sus tablas de quesos, es porque saben que en Boujon la calidad está siempre a la orden del día.
Valérie y Frédéric Royer, los directores, no escatiman ni su tiempo ni sus botas de montaña para seleccionar y ofrecer todo tipo de quesos de cabra y vaca de alta gama, tanto crudos como cocidos.

En su bodega, miman todas las "petites formes" (pequeños quesos), cuidando su acompañamiento hasta la perfección.
Comprados a productores de todo el mundo o de las montañas vecinas, seleccionados a mano, los quesos se traen a Thonon al principio del proceso de maduración y se colocan en bastidores, como antaño, en condiciones ideales de supervisión, almacenamiento y humedad.
A continuación, el maestro quesero los cuida con esmero, frotándolos y volteándolos con regularidad hasta su completa maduración.
Los quesos grandes (como los comtés, por ejemplo) suelen madurarse en las instalaciones del productor en las montañas, donde las condiciones son más favorables para que prosperen.