MONASTERIO DE SAN JUAN (HOVANNAVANK)

Levantándose en el centro de un vasto recinto con torres redondeadas (finales del siglo XII), el monasterio de Hovannavank (San Juan) se apoya en el cañón del río Kazajstán, desde el que se tiene una vista desbordante y casi vertiginosa. Según la leyenda, el complejo monástico, que fue fundado en el siglo IV y consta de dos iglesias con su cabecera que se eleva abruptamente sobre el cañón, un jamatón o nártex y un edificio anexo, data en su forma actual del siglo XIII, cuando los señores locales, los vatchutianos, contribuyeron al florecimiento de las artes en la región. El complejo ha sido restaurado muchas veces y sufrió mucho por los terremotos de 1679 y 1918, especialmente la iglesia principal, Katoghiké, cuya fachada lateral fue levantada recientemente. También perfectamente restaurado, el nártex que precede a la iglesia, coronado por una gran rotonda con 12 columnas caladas, es particularmente interesante con sus fachadas alternando piedras negras y ocres. La fachada principal está enriquecida con una original decoración esculpida, con su amplio portal decorado con una especie de mosaico de piedra o marquetería y rematado por una gran bahía geminada en el corazón de la fachada. Está atravesada por una elegante arcada que prefiere los arcos trilobulados o quíntuples a los tradicionales arcos de medio punto, lo que da un aspecto casi italiano al conjunto.
Fuera del recinto del monasterio, se puede ver una curiosa estela, un haz de cuatro pequeñas columnas coronadas por un capitel, que data del siglo XIII o XIV.