BASÍLICA DE SAN MARTÍN - MUSEO MUBA
Basílica dominada por el campanario de la primitiva iglesia de Martina Franca.
La basílica de San Martín se construyó en el corazón del centro histórico entre 1747 y 1767, en el emplazamiento de una iglesia románica anterior que resultó dañada por el terremoto de 1743. La iglesia tiene una suntuosa fachada barroca con una decoración rococó y un pórtico con un altorrelieve que representa a San Martín compartiendo su capa con un mendigo. El edificio está dominado por el campanario de la iglesia original, incorporado al crucero derecho. En el ábside central del interior de la nave única destaca el altar de mármol policromado diseñado por el napolitano Giuseppe Sanmartino, más conocido por su estatua del Cristo velado de la capilla Sansevero de Nápoles. También esculpió las alegorías de la Caridad, a la izquierda del altar, y la Abundancia, a la derecha. En la capilla del Santísimo Sacramento, añadida a finales del siglo XVIII, el pintor rococó Domenico Carella pintó el retablo que representa la Última Cena. También se le atribuye la pintura de Tobías y el Ángel, en el crucero izquierdo.
Detrás de la basílica, el Museo de la Basílica (MuBa) se encuentra en la primera planta del palacio Stabile (Via Stabile, 4), de estilo barroco-rococó con dos logias superpuestas en la fachada. El museo alberga muchos tesoros de la Basílica de San Martín, entre ellos las estatuas de plata de santa Comasia y san Martín, patrones de la ciudad, y una colección de muebles sagrados, pergaminos, libros, etc.