PIRÁMIDE DE TIRANA
Monumento emblemático erigido en 1988 como mausoleo de Enver Hoxha. Actualmente es un centro de formación digital.
Edificio emblemático de Tirana, la Pirámide (Piramida) fue diseñada como mausoleo del jefe de Estado albanés Enver Hoxha (1908-1985). Construida en 1988 y abandonada durante mucho tiempo, fue renovada entre 2020 y 2023 por los arquitectos holandeses MVRDV y ahora alberga un centro municipal de formación en nuevas tecnologías. Lo diseñó Pranvera, la hija del dictador, junto a su marido, Klement Kolaneci, y un leal al régimen, Pirro Vaso, para celebrar el ochenta cumpleaños de su padre. A este mismo equipo le debemos el muy cuestionable museo Skanderbeg de Kruja, terminado en 1982.
Una historia tumultuosa. El edificio original pretendía ser una evocación del monte Dajti, que se alza a 1613 m al este de Tirana, además de un templo a la gloria del hombre que reinó durante cuatro décadas en el país más aislado de Europa. Tenía la forma de un cono que culminaba a 21 m de altura con catorce montantes inclinados cubiertos con losas de mármol blanco, una gran fachada de cristal octogonal que daba al bulevar de los Mártires de la Nación y 17000 m2 de superficie interior.
Si bien el edificio nunca albergó los restos del dictador, enterrados en el cementerio de los Mártires de la Nación, sí albergó el museo Enver Hoxha entre 1988 y 1992. Con la caída del régimen, la Pirámide se transformó en un centro de conferencias y exposiciones. Luego fue la sede oficial del Centro Internacional Cultural Arbnori (Qendra Ndërkombëite e Kulturës Arbnori) en homenaje a Pjetër Arbnori (1935-2006), escritor y oponente al régimen comunista que estuvo detenido durante veintiocho años en la terrible prisión de Burrel (región de Mat, centro del país). Durante la Guerra de Kosovo (enero de 1998-junio de 1999), la Pirámide sirvió como cuartel general de las tropas de la OTAN y de diversas organizaciones humanitarias implicadas en el conflicto de la provincia vecina. Posteriormente, el edificio albergó una discoteca, eventos públicos (congresos políticos, etc.) y, desde 2001, albergó los estudios de Top Channel, el principal canal de televisión del país. Pero la mayor parte del enorme edificio estaba en mal estado, hasta el punto de que, en 2010, las autoridades de la ciudad anunciaron su decisión de destruirlo. Ante la oposición de la mayoría de los residentes, el ayuntamiento dio marcha atrás.
Nuevo proyecto. En 2017, la Pirámide fue entregada a la Fundación Albano-Americana para el Desarrollo, una influyente organización sin ánimo de lucro fundada en 2009 en Tirana y financiada por la gran diáspora albanesa en América del Norte. Esta inyectó diez millones de euros en la renovación del edificio con el objetivo de transformar el antiguo templo de la dictadura comunista en un centro de aprendizaje digital. El objetivo es formar a unos 10000 estudiantes de secundaria cada año. Los alumnos asisten a clase y se alojan allí mismo, en una estructura de 12000 m2. En el exterior, unos cincuenta cubos multicolores albergan empresas del sector digital, así como cafeterías y restaurantes abiertos al público. Pero este ambicioso proyecto no estuvo exento de sorpresas: para empezar, en la explanada no se previó ningún lugar para la Campana de la Paz, ni tampoco se vio ninguna intención por recordar el oscuro legado de Enver Hoxha. En general, la Pirámide corre el riesgo de convertirse en el símbolo de la nueva Tirana, que se da una imagen moderna aplastando su pasado.