PIC DU MIDI DE BIGORRE

De los Pirineos, es el principal y el símbolo magistral: donde quiera que esté en el departamento, lo verá, velando celosamente sus tierras como un gigante atemporal. Descubrir el Pic du Midi es una aventura poco frecuente e inolvidable. A 2887 metros, nunca estará más cerca de las estrellas; la imagen se le quedará grabada en las retinas. Su aventura hasta el Pic du Midi comienza con un viaje en teleférico desde la estación de La Mongie (cada 15 minutos). Si bien solo se tardan quince minutos en cruzar la ladera de la montaña, el trayecto tiene un aura sobrenatural que le sumerge de inmediato en un mundo atípico de paisajes brutos. Este medio de transporte, antaño reservado para técnicos y científicos, permite acceder a la cumbre con toda seguridad. Poco a poco, la cúpula del observatorio astronómico se acerca. Y es que este encantador paraje natural es también un renombrado lugar de investigación y estudio científico. Desde 1873, pone a disposición de los científicos equipos que permiten una visión incomparable de la actividad solar y atmosférica. El centro está dotado del telescopio Lyot, que permite observar y estudiar estrellas y galaxias. El sitio abre al público un centro de interpretación moderno, didáctico y muy original que desafía sus sentidos y sus percepciones del espacio. En él presenta la historia del observatorio, su construcción y su epopeya humana; conocerá a los pioneros que desafiaron lo imposible para construir esta leyenda. Los paisajes nocturnos celestes son fabulosos, desde las tormentas hasta los fenómenos climáticos, los cielos son un espectáculo infinito. Desde la famosa explanada donde la luz y el aire son de una pureza poco común, el horizonte no tiene límites. De Cataluña al País Vasco, la cordillera se extiende hasta donde alcanza la vista, y, en el cielo, ¡el mismísimo infinito! Se ofrecen talleres temáticos y se puede acceder a equipos de observación. Las instalaciones cuentan con un bar-restaurante panorámico, además del planetario más alto de Europa. En completa inmersión en la cúpula Baillaud, una pantalla de ocho metros curvada en la semiesfera proyecta dos películas que le llevarán de viaje por el universo.

Noche en el Pic. El paquete incluye: ascenso, cóctel de bienvenida, observación de la puesta de sol, cena, observación de las estrellas y pernoctación. Salida del sol y visita a los barrios científicos. 12 habitaciones dobles y 3 individuales; limitado a 27 personas/noche.

Sus vertientes inmaculadas parecen pensadas para deslizarse, pero la bajada del Pic du Midi está reservada a los deportistas entrenados, tanto desde el punto de vista técnico como físico. Es el único espacio cien por cien freeride de los Pirineos y no está vigilado ni señalizado. Puede contar con la supervisión de guías cualificados con excelentes conocimientos de alta montaña.

El punto culminante de la visita es el pontón transparente sobre el vacío, una pasarela metálica de 12 m que ofrece una vista impresionante y la impresión de estar volando.