ERMITAGE DE LAS PRISIONES

Tras una caminata de 4 km, la ermita se oculta en las laderas del monte Subasio, entre hayas y encinas, a 791 m de altitud. Varias grutas excavadas en la roca y estrechos pasadizos que conducen al refectorio y a la gruta sirvieron de retiro a San Francisco y sus discípulos, preocupados por una vida monástica muy sobria. El beato Andrés de Spello, perfecto modelo de obediencia, también vivió aquí durante mucho tiempo. En 1400, San Bernardino de Siena hizo construir aquí un pequeño convento, que hoy puede visitarse.