PIAZZA CASTELLO
Una plaza perfectamente homogénea que reúne todas las sedes de los Musei Reali
Aunque no está en el centro de la ciudad, esta plaza de 40.000 m² es el verdadero corazón de Turín. Es la segunda plaza más grande de la ciudad después de la Piazza Vittorio Veneto. Diseñada entre 1584 y 1587 por el arquitecto Ascanio Vittozzi, está considerada la cuna de la unidad italiana. Dañada por las guerras del siglo XVII, fue reconstruida y enriquecida con soberbios monumentos barrocos como el Palazzo Madama y el Palazzo Reale. La característica principal de la plaza es su perfecta homogeneidad, rota sólo en parte por el Palazzo Reale, ligeramente más alto que los demás edificios. Los especialistas esotéricos consideran que la plaza Castello es el epicentro mágico del triángulo Turín-Lyon-Praga. Se cree que el punto de magia blanca se encuentra frente a la verja de hierro que delimita el Palazzo Reale, en el espacio entre las estatuas de Castor y Pollux. Misterio aparte, la plaza Castello es un excelente punto de referencia para visitar Turín, ya que en ella se encuentran todas las sedes de los Musei Reali: el Palacio Real, la Armería Real, la Biblioteca Real, la Galería Sabauda, la Capilla de la Sábana Santa, los Jardines Reales, el Palacio Chiablese y el Museo dei Antici. Los soportales de la plaza albergan los cafés históricos de la ciudad, como el Caffè Mulassano y el Caffè Baratti & Milano, una joya de estilo Liberty. También es el lugar donde los turineses se reúnen para fiestas y celebraciones.