PALAZZO ROSSO

El Palazzo Rosso expresa la riqueza y la influencia de la familia Brignole-Sale, que encargó su construcción entre 1671 y 1677. Desde el punto de vista arquitectónico, su fachada de piedra roja está ricamente decorada con frontones, volutas, pilastras y mascarones de león... En el interior, las 39 salas, casi todas decoradas con frescos, ofrecen un vasto panorama de la escuela genovesa(La cocinera, de Bernardo Strozzi), veneciana (Judith con la cabeza de Holofernes, de Veronese), emiliana (La muerte de Cleopatra de Le Guerchin), flamenca (retratos de la familia Brignole-Sale de Van Dyck y Cristo con la cruz del mismo artista, así como las minuciosas escenas de pueblo de Averkamp) y española de los^siglos XIII^al XVII. También hay una importante colección de porcelana china y loza francesa, mientras que la mayor parte del mobiliario procede del Hôtel Matignon de París, antaño propiedad de la duquesa de Galliera. Por último, no se pierda la visita al piso de la^4ª y última planta perteneciente a Caterina Marcenaro, una de las primeras conservadoras y directoras de los tres museos en la posguerra. El mobiliario, típico de los años 50 y 60, confiere al apartamento un aire original y retro. Las habitaciones, con una distribución limpia y de diseño, están sin embargo ricamente decoradas con muebles y decenas de libros... Un lugar insólito que bien merece una visita. No abandone este hermoso palacio sin subir en el ascensor panorámico hasta la sexta planta, donde podrá disfrutar de una vista única de la ciudad desde el mirador.