PALACIO DE AMALIENBORG
La visita a Amalienborg es imprescindible para conocer el día a día de la familia real. A mediodía: ¡el cambio de guardia!
Situada en el elegante barrio de Frederiksstaden, Amalienborg es la residencia de invierno de la familia real danesa. Debe su nombre a un antiguo palacio construido por la reina consorte Sofía, que fue destruido varias veces por los frecuentes incendios que asolaron la ciudad en los siglos XVII y XVIII. Para trasladarse aquí, la corte alquiló algunas de las cuatro mansiones propiedad de familias aristocráticas que flanqueaban la plaza del mismo nombre. Estos edificios neoclásicos fueron diseñados por Niels Eigtved, según planos de Nicolas Jardin. La sobriedad de su estilo arquitectónico contrasta con la riqueza de la decoración rococó del interior.
El palacio de Cristián VIII está abierto al público. Repartidas en dos plantas, se han rehabilitado varias salas con el mobiliario y los objetos originales, ofreciendo un relato muy didáctico de la vida privada y pública de los monarcas. Numerosos rótulos jalonan el recorrido, apoyados por documentos fotográficos y anécdotas. No se olvidan de los niños, y han colocado unas etiquetas especialmente diseñadas para ellos que destacan los puntos clave de cada habitación. Pueden identificarse porqué llevan la imagen de un elefante, que es el mismo que lleva el collar de la Orden del Elefante, fundada en 1460 por Cristián I.
En el interior del palacio, una maqueta interactiva permite comprender mejor la compleja historia de este lugar. Al mediodía, diríjase a la plaza para asistir al cambio de guardia, que tiene lugar todos los días.