LE PETIT CHANTIER
Comer tanto carnes a la brasa como platos sanos en un ambiente joven y ...leer más
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La hora feliz es un fenómeno mundial que también se ha extendido a Marruecos, y se disfruta generalmente en los bares de los hoteles donde se sirve alcohol. Entre las 18.30 y las 19.30, se puede disfrutar de una bebida gratis o de cócteles a mitad de precio. No dude en preguntar si no está anunciado.
El consumo de alcohol sigue siendo un tema complejo en Marruecos, pero en teoría está prohibido para los musulmanes. La ley estipula que está "prohibido a cualquier operador de un establecimiento autorizado vender u ofrecer gratuitamente bebidas alcohólicas a los musulmanes marroquíes", que pueden ser multados o incluso encarcelados. Sólo los extranjeros tienen acceso libre, en los bares de los hoteles o clubes nocturnos, o en los casinos. Sin embargo, en realidad, muchos marroquíes beben vino (que el país produce), por lo que la ley está totalmente desfasada de la realidad. Todavía queda mucho camino por recorrer antes de que se despenalice el alcohol...
Si se pasea por la medina por la tarde, puede caer en la tentación de probar el famoso sfenj (que significa esponja), un gran buñuelo que se come espolvoreado con azúcar como tentempié, por supuesto con té de menta. Suaves por dentro y crujientes por fuera, se oyen crepitar al ser sumergidos en aceite caliente por los "moul sfenj" que los preparan en la calle, a menudo cerca de los cafés, y sólo a horas muy concretas. Es una experiencia muy popular, y que pocos visitantes están dispuestos a permitirse.