GRAN MERCADO
Este mercado es la principal atracción de Abéché y ocupa la mayor parte de su centro de la ciudad. Está abierto todos los días y a diario atrae a una multitud de comerciantes y clientes procedentes de pueblos cercanos o lejanos.
La parte cubierta del mercado reúne los tenderetes de los mercaderes de los mercaderes (importados de Asia, los Países Bajos o Camerún), la última tentación de las mujeres chadianas, las tiendas de los sastres colgados en sus viejas máquinas de codre manuales, un puesto de radio a sus pies que huelen los últimos pitines locales, los puestos de los mercaderes-de'cebollas, ajo, té, azúcar (en polvo o pan), pimientos, polvo de tomate o gombos desecados, bolsitas de pasta de cacahuete y de carne seca - y las pequeñas casillas de los vendedores de productos diversos (pilas, lámparas de bolsillo)jabones de tocador…). Puedes relajarte tranquilamente en las alamedas sombreadas, regatear algunos productos de paso y charlar con los comerciantes…
En cambio, cuando se trata de la parte del mercado instalada en el ouadí, el ambiente cambia. Hay que deslizarse entre los clientes acuciantes contra las eslabones de verduras y de carne invadidas por las moscas, evitar las pequeñas vendedoras ambulantes de hojas de menta fresca o de perejil, y no perder su camino entre los carniceros de joyas, de cerámica, de ropa… detrás de los carniceros, se encuentra el barrio de los fabricantes de gusanos, estos saltos negros que sirven para la confección de la bola, de lana, de estas tabletas de madera que sirven de pizarra en las escuelas coránicas, de morteros, de palas, de sillas y lonos de animales…
El otro lado del ouadí está invadido por los mercaderes de verduras y es el barrio de los forgerones.