OBSERVATORIO KONKOLY (KONKOLY OBSZERVATÓRIUM)
Observatorio Astronómico Miklós Konkoly-Thege de Budapest, equipado con diversos instrumentos, un lugar cargado de historia.
El nacimiento de la astronomía en Hungría data probablemente del 16 de mayo de 1899, cuando el terrateniente Miklós Konkoly-Thege (1842-1916), cuya familia había sido ennoblecida en el siglo XIII, donó su observatorio de Ógyalla al Estado húngaro. La cultura y la práctica de la astronomía arraigaron entonces en el país. Miklós Konkoly-Thege dejó tal legado porque su experiencia en este campo estaba tan arraigada que a partir de 1863, tras estudiar física y astronomía, viajó por toda Europa para descubrir los observatorios más prestigiosos. Años más tarde, completó su formación sobre el terreno visitando los talleres de los mayores fabricantes de instrumentos de la época, entre ellos la fábrica Merz de Múnich, que producía una serie de espléndidos telescopios astronómicos. En 1871, hizo instalar en su castillo un telescopio de pequeño diámetro que le permitía observar las estrellas y los planetas a su antojo, y luego dos cúpulas en el parque de su palacio, una de las cuales albergaba un telescopio de 270 mm de diámetro. A este conjunto se añadieron otros instrumentos, como un telescopio Merz de 152 mm de diámetro. Los estudios y mediciones que obtuvo, con la ayuda de sus colaboradores, convirtieron al observatorio en uno de los más serios de Europa. Pero a finales del siglo XIX, Konkoly tuvo que enfrentarse al hecho de que ya no disponía de fondos para continuar con esa labor, y comenzó a negociar con el Estado para obtener financiación asociada. A partir de 1899 y de su legado esto se llevó a cabo, y el observatorio se desarrolló rápidamente con instrumentos y técnicas más modernas (la fotografía en particular). Se publicaron catálogos de estrellas (variables), fruto del riguroso trabajo de los astrónomos. El 16 de febrero de 1916, Konkoly murió de un ataque al corazón a la edad de 74 años. Tras la destrucción causada por la Primera Guerra Mundial y la disolución del país y su población, lo que quedaba del observatorio se trasladó a las colinas de Budapest, donde se instalaron nuevos instrumentos. Durante la Segunda Guerra Mundial, el observatorio siguió funcionando hasta diciembre de 1944, a pesar de los acontecimientos y los bombardeos. El 25 de diciembre, los soldados rusos ocuparon el lugar y permanecieron allí durante 45 años Durante las décadas siguientes, la observación de las estrellas siguió siendo una de las principales actividades del lugar, así como el estudio del Sol.