Encantador restaurante que ofrece cocina inventiva de inspiración húngara y mediterránea en Budapest.
Para una velada lograda, no demasiado lejos de sus actividades turísticas, aunque afortunadamente alejadas de los restaurantes donde te apetece sentarte en la mesa, una visita al Kheiron es necesaria. El nombre de este establecimiento significa "los aromas", como indica la tarjeta que evoca el mitológico centauro griego. Este restaurante, situado a 200 m de la basílica, sirve una mezcla de cocina húngara y mediterránea en un entorno de colores. El trato es acogedor y la gastronomía fina. Buenas noticias, el menú está redactado en francés. Entre las propuestas a la carta no hay nada que temer, la cocina es inventiva. El pollo con espinacas y romero, y el postre, el plato con chocolate belga, son decididamente nuestros preferidos.
Az épület tiszta, rendezett, csendes. A portás kedves. A tárlat tetszett.