CATEDRAL DE LA SANTA CREU I SANTA EULÀLIA
La gran catedral gótica de Barcelona y su encantador claustro con 13 gansos. Vistas sublimes desde la azotea!
La catedral de la Santa Creu i Santa Eulàlia, que alberga la archidiócesis de Barcelona, fue construida en el emplazamiento de un templo paleocristiano del siglo IV, cuyos restos pueden verse en el Museo de Historia de la ciudad. Más tarde se construyó aquí una iglesia visigoda y finalmente una catedral románica. En 1298, el rey Jaime II ordenó la construcción de la catedral, uno de los monumentos más antiguos de Barcelona. Está dedicado a tres santos en particular: Santa Elena, cuya imagen puede verse bajo la cúpula, Santa Lucía, a la que se dedicó la capilla románica y, por último, Santa Eulalia, patrona de la ciudad, cuya tumba se encuentra en la cripta. Esta joya de la arquitectura gótica es una mezcla de diferentes estilos debido a las constantes modificaciones que se han realizado a lo largo de los siglos. Las torres y la cúpula, por ejemplo, se añadieron entre 1906 y 1913 por iniciativa del industrial Manuel Girona, que decidió pagar las obras, respetando los planos originales. Es cierto que aunque el claustro se terminó en 1448, el proyecto de la fachada no se había realizado. Con tres naves, una girola y un crucero, le sorprenderán las nueve capillas con sus magníficas vidrieras. De las cinco puertas de la catedral, la más antigua, la de San Ivo, sigue siendo la entrada principal desde hace 500 años. Se puede observar el altar de mármol, consagrado en 1337, cuyos capiteles, que datan del siglo VI, son sin duda un legado del templo cristiano primitivo. Tómese un momento para admirar la sillería del coro, que recibió a los Caballeros del Toisón de Oro en 1519, por iniciativa de Carlos V. Puedes ver el escudo pintado por Juan de Borgoña para la ocasión. El claustro contiguo a la catedral es especialmente popular. Se puede acceder por las puertas de la Pietat o de Santa Eulàlia. El jardín, con sus palmeras y su fuente, es un verdadero remanso de paz donde podrá relajarse un rato. Es posible que te encuentres con las trece ocas que simbolizan la edad de Santa Eulalia cuando murió. Otra anécdota: una de las 21 campanas de la catedral ya no existe. Cada uno de ellos llevaba el nombre de una mujer, pero Honorata, rebelde de corazón, sonó varias veces para incitar al pueblo a la revuelta bajo Felipe V. Éste, como símbolo de su venganza, lo fundió y así impidió que tocara la campana..
Sur internet, on lit que la cathédrale est ouverte gratuitement le matin et en fin de journée et que la visite en est payante l’après-midi. Une fois sur place, on se rend compte qu’en dehors des périodes où la visite est payante, un service de sécurité en interdit strictement l’entrée pour le tourisme … ne vous leurrez donc pas, si vous voulez visiter, il faut acheter un billet ou mentir et dire que vous voulez aller prier, sans vous déplacer ni photographier. Le hic, c’est que l’entrée par la porte principale requiert l’achat de billets sur internet. Personne n’a pu nous indiquer le kiosque où on pouvait acheter un billet directement sur place.
Donc, jolie à l’extérieur mais accès à planifier sinon pénible car la visite ne s’improvise pas.
Le dimanche, nous avons pu assister sur la place devant la cathédrale à une danse bien particulière: la sardane.