MUSEO LARCO
En una maravilla de casona colonial de la Lima moderna, la más importante colección privada precolombina reúne más de 45.000 piezas. Hermosos textiles de Paracas, incluyendo una tela con 398 hebras en un centímetro cuadrado y esculturas de piedra de Chavín de Huantar. Sin olvidar la bóveda, el cofre que contiene objetos de metales y piedras preciosas, entre ellos un fabuloso conjunto completo de joyas de un dignatario chimú: pectoral, brazaletes, diadema, pendientes.
El Museo Larco debe gran parte de su merecida fama a su cerámica erótica. Aquí se exponen los objetos de la cultura mochica. Estos finos artesanos, con su moral desenfrenada, representaron con gran crudeza todas las etapas de la vida sexual de sus contemporáneos, sin omitir ni los detalles más escabrosos ni los riesgos venéreos que se corren. La otra curiosidad singular de este museo es el "depósito", una tienda donde se almacenan miles de cerámicas en estanterías y por categorías (mujeres -un tema poco frecuente en estas culturas-, vampiros, guerras, sacrificios, flores...). Otro punto positivo: los paneles están escritos en español, inglés, francés, italiano, alemán y japonés. Bonito café-restaurante con terraza bajo una buganvilla (pasta, platos criollos locales, platos para niños). Se trata de una visita obligada, ya que la puesta en escena y la exposición de los objetos es única en Perú. Se dispone de guías profesionales especializados, en francés, que deben reservarse.