CUEVA DE CALYPSO
Acceso por Xaghra: cruzar Il-Pergla por encima de la bahía de Ramla, perderse en un páramo donde florecen acantos, adelfas y acacias. Desde el pequeño aparcamiento, dirigirse al mirador situado a la entrada de la cueva: la vista sobre la bahía de Ramla y el valle es magnífica. Los campos en terrazas, separados por muros bajos, forman un inmenso mosaico de diferentes colores y motivos. Un paseo de 20 metros conduce a la pequeña caverna, baja y fría, que es una verdadera decepción: un pasadizo de diez metros de largo que termina en un callejón sin salida. Pero fue aquí, en la bahía de Ramla, al norte de la isla, donde el poeta Homero dejó varado a Ulises, que se enamoró de la ninfa Calipso, señora de Ogygie (nombre que Homero dio a la isla de Gozo). Calipso la mantuvo prisionera durante muchos años hasta que Atenea, conmovida por la difícil situación del héroe, envió a Hermes a la isla para que transmitiera la orden de Zeus de dejar marchar a Ulises. Con el corazón encogido, Calipso debe cumplirla. Hay restos submarinos de un antiguo fuerte construido por los caballeros en el siglo XVIII. Oteando el mar desde la orilla, se pueden distinguir algunas de sus formas. El propósito de esta extraña construcción era bloquear el avance de los barcos enemigos, facilitando su ataque con morteros excavados en la roca.
Montée périlleuse par la plage de Ramla mais des efforts récompensés ! ( Il existe cependant une route de l'autre côté .)
Grotte malheureusement fermée.