BAHÍA DE SPINOLA
Sus coloridas barcas oscilantes, sus patos y sus gatos son los temas recurrentes de todos los calendarios turísticos del país. También le llamará la atención la pequeña estatua de San Julián que da nombre a la ciudad. Al borde del agua, todavía en el extremo de la bahía, han aparecido recientemente nuevos edificios modernos. Entenderá su significado cuando sus sombras en el suelo formen la palabra "Amor". En la bahía de Spinola, el bar de la banda de música local te ayuda a recordar que la ciudad del placer fue una vez un pueblo tranquilo. Pero no es tan fácil darse cuenta. Cada fachada y cada edificio están ocupados por restaurantes. Todos intentan que sus terrazas parezcan más grandes o mejores que las de sus vecinos, pero todos son una buena opción si le apetece una cena romántica. Es una zona muy animada por las noches, sobre todo los fines de semana. El ambiente es familiar y chic, y la mayoría de los restaurantes son bastante caros. Al subir por la rue Saint-George, pasará por delante del Palazzo Spinola. Su nombre y el de la bahía proceden de un caballero italiano que mandó construir esta hermosa residencia en 1688. Medio siglo más tarde, su sobrino nieto lo remodeló para darle su aspecto actual, el de un edificio interesante y elegante que hoy alberga un centro de negocios. Fue el mismo Spinola quien construyó la pequeña iglesia de la Inmaculada Concepción, para disponer de un lugar de culto cercano.