MERCADO DE SANDAGA
Esquina con las avenidas Lamine-Guèye y Emile-Badiane. El más famoso de los mercados de Dakar, y también el más turístico. Casi todo está controlado por los muridís. Hay frutas, verduras, perlas, incienso, telas, ropa... Todo alrededor parece la cueva de Alí Babá. Los baol-baols (comerciantes) ofrecen todo lo que pueda imaginar, y más: cámaras, electrodomésticos y electrónica, juguetes, todo tipo de productos, importados la mayoría de las veces, y a precios bajos. Los libaneses (cuya competencia no siempre se aprecia) venden telas africanas, bolsas de viaje y pantalones. Los sastres establecidos en las cercanías están preparados para atender sus pedidos. Agitación, animación, olores dentro de la sección de carnes y pescados... Sandaga no deja que nadie se duerma. Pero se lo advertimos: es mejor que sepa regatear.