MERCADO CAMPESINO DE TARABUCO
Este mercado tan típico da la oportunidad de admirar la belleza original de la ropa de los locales, hombres y mujeres
Este mercado, muy típico y colorido, permite admirar la belleza original de la vestimenta de los hombres y mujeres indígenas. Un consejo: visite el Museo de Arte Indígena (ASUR) en Sucre antes de ir al mercado, apreciará el ballet multicolor de los trajes tradicionales de cada comunidad.
Los hombres llevan una camisa ancha con una sola abertura en el cuello. Sus pantalones cortos, confeccionados en bayeta (tejido muy resistente) de color hueso, están a veces adornados en los laterales, a lo largo de las piernas, con una trenza de color. Llevan al hombro su inseparable bolsa de lana tejida en la que guardan las hojas de coca (chuspa). Llevan un cinturón ancho de cuero alrededor de la cintura. El accesorio más elegante del conjunto es el pequeño poncho de forma cuadrada que llega a la cintura. Los hombres llevan el pelo largo en un moño o en una simple cola. En la cabeza llevan la montera, inspirada en el morrión español, un casco muy duro hecho de cuero.
La ropa de las mujeres es menos formal que la de los hombres. Son de color negro, con una falda acampanada y una blusa con mangas anchas de tela de bayeta. Alrededor del cinturón, una especie de bufanda con rayas multicolores rompe la monotonía del negro. Tienen el pelo trenzado.
Tal vez por la afluencia de turistas, los precios de los productos vendidos son a veces desorbitados, pero siempre se puede regatear. Tenga en cuenta que no es sólo un mercado para turistas que venden recuerdos También es muy popular entre la población local. Hay varios mercados dentro del mercado, incluido un mercado de frutas y verduras muy interesante. En una zona cubierta, se puede comer en el comedor a precios muy bajos.
En conclusión, una visita a Tarabuco en domingo es muy recomendable y permite disfrutar de los colores y olores... aunque te encuentres con decenas y decenas de viajeros tan curiosos como tú. El mercado está a una hora de distancia de Sucre, y los trufis (taxis colectivos) hacen regularmente el recorrido entre las dos ciudades. Una nota final: a los lugareños no les gusta que les hagan fotos. Sea consciente y responsable, sea lo más discreto posible y no contribuya a la devaluación de un mercado que sigue siendo uno de los más auténticos de América Latina.