Comida callejera provenzal en un pequeño y encantador restaurante con terraza en Marsella.
La comida callejera provenzal se pone al sol Un concepto sorprendente dirigido por una pareja joven y muy simpática, en un pequeño y encantador restaurante situado en la calle de la moda. Una pequeña terraza, un interior luminoso y una carta sabrosa y decididamente provenzal. En el menú, un daube cocinado durante 48 horas, servido como plato o como sándwich, y su homólogo de pescado, el aïoli, casero por supuesto. Estos platos de sándwiches pueden parecer inimaginables, pero el resultado es brillante: nos encantó el sándwich de aïoli, con su pescado fresco, verduras y aïoli casero picante. También en el menú hay una sugerencia de la semana, panisses, un pan bagnat ese día. A veces incluso se puede conseguir bullabesa en un sándwich. ¿Sacrilegio? No, un golpe de genio y una democratización de nuestro patrimonio culinario. ¡Le Petit fûté valida y recomienda!