Un hermoso edificio con una vista excepcional del mar y habitaciones a precios muy asequibles.
Encaramado en el pueblo medieval, este hermoso edificio de piedra goza de un panorama excepcional a más de 700 m de altitud sobre el azul profundo del mar. Entre el mar y la montaña, podrá relajarse en un ambiente cálido para comer o hacer una parada de unos días en el establecimiento, que ofrece habitaciones a precios muy asequibles. Una parada ideal para hacer senderismo o un viaje por la región. En cuanto al restaurante, la carta destaca las especialidades regionales: ensalada Niçoise, guiso de jabalí, tarta de calabacín, pasta, raviolis.... La amabilidad del equipo y el servicio atento también contribuyen a hacer de este lugar un lugar muy agradable.
La nourriture est bonne ainsi que les desserts.
Mon seul petit bémol est qu'il ne faut surtout pas appeler durant le service pour réserver sinon il y a de fortes chances pour qu'on vous envoie balader.