LE FUNICULAIRE
Un viaje en tren muy práctico y agradable que conecta la estación con el centro de la ciudad de forma gratuita y en un abrir y cerrar de ojos.
¿Un viaje en el tiempo sin pagar un céntimo? Eso es lo que le ofrece el funicular. Al salir de la estación, cargado con una pesada maleta, o tras un paseo por el Boulevard des Pyrénées, regálese unos minutos de subida en este vagón inaugurado en 1908 y mantenido con esmero desde entonces. ¡A los niños les encanta! El recorrido le permitirá admirar la cordillera pirenaica y, bajo sus pies, esta estructura remachada que recuerda las obras de un tal Sr. Eiffel. El vagón, accesible para personas con movilidad reducida y bicicletas, es encantador con sus bancos de madera y su conductor que acciona las puertas manualmente en cada trayecto. ¡En coche!