LA CAPILLA DE LOS VOTOS
Esta capilla es uno de los tesoros del patrimonio de Tourquen que no debe perderse.
1916...: hace ya dos años que Francia sufrió los horrores de una guerra violenta y cruel. Ante el horror y la destrucción, la gente tuvo miedo y rezó pidiendo la salvación. Así, el 30 de junio de 1916, los católicos de Tourcoing hicieron la siguiente promesa: "Si place a Su Infinita Bondad preservarnos del fuego y de la ruina, si le place después del azote de la guerra y de la ocupación permitirnos volver al trabajo y mantener a nuestra población obrera, prometemos construirle una capilla conmemorativa dentro de algunos años". ¿Se salvó Tourcoing gracias a esta oración? Nadie lo sabe. Pero los habitantes de Tourcoing nunca olvidaron su promesa. Así, en 1921, Jean-Baptiste y Henri Maillard hicieron construir la Chapelle du Vœu, lugar de adoración perpetua. El Santísimo Sacramento se presentaba allí todos los días y las monjas benedictinas del Santísimo Sacramento, entonces exiliadas en Gran Bretaña, regresaron a Tourcoing y organizaron su vida monástica en torno a la Capilla. Este lugar es único tanto por su historia como por su arquitectura. La primera capilla está rodeada de ménsulas asombrosas. Ahora se encuentra detrás del altar. Por una pequeña puerta se accede al corazón de la capilla, dominado por un magnífico techo de cristal con reflejos dorados. Vuelven a verse las mismas ménsulas y un hermoso balcón. Los objetos sagrados brillan a la luz de las magníficas luminarias. El ruidoso bulevar Faidherbe está a sólo unos pasos, pero la paz y la tranquilidad que reinan aquí no tienen parangón. Sólo el tic-tac de un reloj, único testigo del paso del tiempo, perturba este silencio. Creyente o no, esta capilla es uno de los tesoros patrimoniales de Tourquen que no debe perderse.