La cueva de Clamouse, descubierta en 1945, donde podrá admirar coladas de estalagmitas, cristales de aragonito y flores de calcita de colores
La cueva de Clamouse, cerca de Saint-Guilhem-le-Désert, tiene una historia rica y variada. Utilizada como abrevadero en la prehistoria y como molino de grano en la Edad Media, fue descubierta por un club de espeleología en 1945 y abierta al público en 1964. Las excepcionales formaciones geológicas de la cueva, como estalagmitas, cristales de aragonito y flores de calcita, le han valido a Clamouse el estatus de Patrimonio Mundial de la UNESCO. Desde el descubrimiento de la cueva, la preservación del medio ambiente y del patrimonio cultural ha sido una prioridad. La empresa se compromete a cumplir los requisitos legales y a mejorar sus resultados sociales, económicos y medioambientales. Las visitas guiadas permiten a los visitantes explorar los tesoros subterráneos de Clamouse, con sus órganos, drapeados, aragonitos, fístulas y excéntricos. También se pueden observar diversos animales que viven en cuevas, como los protoeos y la salamandra de las cavernas. El SpéléoPark ofrece dos recorridos para una experiencia familiar más aventurera: "L'émotion" (220 metros) con explicaciones geológicas y "Le grand frisson" (470 metros) con estrechos pasadizos y abismos subterráneos. Estos recorridos son aptos para niños a partir de 8 años. La cueva también ofrece un juego de escape de una hora y media a dos horas de duración. La cueva acoge a grupos escolares y ofrece visitas personalizadas, así como instalaciones para mejorar la accesibilidad de todos, incluidas visitas sensoriales.
Appréciable : ce site accepte les toutous !