Guatemala

Fundado en 1995 en una hermosa casa colonial, este restaurante es especialmente adecuado para cenas y celebraciones. Una vez dentro, puedes sentarte en el amplio y cálido salón o fuera, en el precioso patio con una preciosa fuente en el centro, que también puedes disfrutar desde la terraza de arriba. La especialidad es la carne a la parrilla. Medallones de filet mignon con queso roquefort y pera, costillas de ternera, bistec típico de Antigua, brochetas gigantes... La carta está llena de carnes. Un servicio elegante e impecable.

Abierto en 2013 por Mike y Peter, originarios de Inglaterra e Irlanda respectivamente, este excelente restaurante vegetariano utiliza únicamente productos locales de las comunidades mayas. Deliciosa y fresca, la cocina abarca desde burritos y pizzas hasta queso local servido con chutney de mango. No se pierda los dos increíbles postres: una galleta de mantequilla de cacahuete cubierta de chocolate y un brownie de chocolate y cardamomo. Arriba, las mesas ofrecen unas vistas impresionantes del lago.

Una habitación bonita y luminosa, enmarcada por puertas antiguas que le dan cierto encanto. Basta con leer la carta y mirar las mesas vecinas para darse cuenta de que se está en un antro de turistas... Pero no importa: esto no resta calidad a los platos, ni el cuidado de su presentación. Desde tortitas a bagels, pasando portostadas de aguacate o granola, los desayunos son tan occidentales como deliciosos. Aunque también es posible comer cuencos a la hora de la comida, es mejor reservar esta dirección para un brunch matutino.

Deliciosa comida vegetariana, con muchas opciones veganas y sin gluten. El menú ofrece platos originales, como rollos de calabacín con salsa de mozzarella vegana, kimchi -un plato coreano a base de chiles y verduras lactofermentadas- servido con arroz y quinoa, todo ello aderezado con jugo de jengibre y curry. Una de las especialidades es el plato Samsara, que consiste en croquetas de quinoa, hummus, puré de berenjena y col rizada con tofu. Excelente relación calidad-precio

No se viene especialmente por la calidad de la acogida, sino por la sabrosa comida vegana a precios bajos. Aunque el establecimiento ofrece hamburguesas, tacos y tostadas, está especializado en cuencos. Hay dos opciones: puedes pedir uno de la carta, o puedes prepararlo tú mismo con quinoa, arroz basmati o pasta vegetal. A continuación, se añade una fuente de proteínas -tempeh, tofu o setas-, una salsa -curry amarillo, cacahuete, tahini o pesto- y un aderezo. Tenga en cuenta que el ambiente es más apropiado para el almuerzo que para la cena.

Junto a un vivero, como su nombre indica, este establecimiento, creado a principios de la década de 2000, es un auténtico jardín del Edén. Puede sentarse entre los árboles, las plantas y las exuberantes flores y disfrutar de una deliciosa y saludable comida vegetariana o vegana. El apasionado personal le ofrecerá un recorrido por el extenso vivero y tratará de presentarle todas las especies que allí se encuentran. Un interludio encantador que no debe perderse.

Fundado en 2017, este pequeño restaurante ofrece comida 100% casera, elaborada solo con plantas. La especialidad: hamburguesas que puedes hacer tú mismo. Su elección de carne se sustituye por falafel, lentejas, alubias y quinoa, seitán o filete de berenjena. Las opciones de pan son interesantes, desde tortillas de maíz hasta carbón vegetal. El menú también ofrece gyros, tacos y sushi, entre otras cosas. Todo ello servido en un bonito patio con flores y una fuente. Una dirección excelente.

La sala principal de este famoso asador cuenta con hermosas bóvedas de ladrillo y un bonito bar. Entre las especialidades se encuentra la carne de Wagyu americana, que sólo unos pocos restaurantes ofrecen en Guatemala, y el Puyazo Rey, un chuletón que se "ablanda " a fuego lento durante 12 horas. Cuidado: muchos platos sólo los pueden compartir dos o cuatro personas, como la sublime barbacoa de mar y tierra, compuesta por 910 gramos de carne de vacuno y 12 gambas. Postres cuidadosamente preparados, como el brownie de chocolate negro. Un lugar muy de moda, ideal para cenar.

Este pequeño restaurante es el templo de la hamburguesa y ofrece comida casera de calidad. El pan es fresco, los sándwiches son sustanciosos y sabrosos, el queso es fundente... En definitiva, una delicia. Mención especial merece La Gorda - literalmente "la grande" - preparada con un grueso filete de más de 200 gramos, queso Monterey Jack, cebolla caramelizada y bacon. Los amantes del pollo disponen de dos alternativas. Además, todas las hamburguesas vienen con patatas fritas caseras servidas calientes. Hay una selección de cervezas y cócteles en el menú.

Un salón encantador y acogedor con una sala especialmente relajante en la primera planta, decorada con guirnaldas brillantes y un sofá. Buen menú de desayuno, todo servido con un americano o zumo de naranja de primera calidad. Almuerzos sencillos y buenos. La guinda del pastel es el café. Importado de las principales regiones productoras de café de Guatemala, se prepara de varias maneras: V60, Chemex, Kalita Wave, Aeropress, o con una cafetera a presión. Una cálida bienvenida.