Qué ver y hacer Centro

Un poco al norte de Lang Dido, se encuentra otra preciosa playa de arena blanca, Canh Duong. Muy bonita, se extiende a lo largo de 8 km. Está esencialmente frecuentada por los locales.

Hacia la península, podemos distinguir el puerto pesquero y las fotogénicas embarcaciones multicolores. Dando la espalda al puerto y siguiendo la avenida Nguyên Huê y luego An Duong Vuong durante unos 2 km, se llega a la playa de la Reina, la antigua playa privada de Nam Phuong, la esposa de S.M. Bao Dai, el último emperador de Vietnam. Dado que se han reportado ataques de tiburón en la costa de Quy Nhon, se aconseja a los nadadores que consulten con las autoridades locales y que tengan precaución, incluyendo el evitar nadar solos en áreas remotas.

Una bonita playa que se extiende a lo largo de 10 km a la sombra de los pinos y de las casuarinas, con vistas a las rocas, que emergen de aguas azules y claras. Durante el período colonial, los franceses habían hecho una ciudad costera. Lamentablemente, las villas fueron destruidas durante la guerra de Indochina. El paseo marítimo, a pesar de las nuevas construcciones, es agradable. Es posible pasar la noche in situ, ya que muchos hoteles y guesthouses ofrecen habitaciones. 

También conocida como el Montículo de la Bandera (Ky-dai), la Torre del Jinete del Rey (este es un término arquitectónico militar) fue construida en 1809. En este imponente edificio de 17 metros de altura ondeó la bandera del Frente de Liberación Nacional tras la ofensiva del Tet en 1968. El Viet Cong, tras tomar la ciudad, llevó a cabo una auténtica purga revolucionaria, masacrando a más de 2.500 habitantes. Hoy en día, la amplia explanada es utilizada por los aficionados al fútbol o como campo de vuelo para cometas.

Una de las pagodas más antiguas de Hué, enclavada en el bosque de una colina de la comuna de Thuy Xuân. Originalmente fue una ermita construida en 1843 por el monje Thich Nhat Hanh. En 1848, un año después de su muerte, el lugar fue renovado y ampliado con el apoyo financiero de los eunucos imperiales que esperaban ser enterrados allí. En la actualidad, en el patio de la pagoda se conservan unas treinta tumbas de eunucos y un lago en forma de media luna construido en 1931 y plantado con flores de loto y nenúfares.